Observar, escuchar, sentir.
Consiste en una exploración exhaustiva de aspectos fundamentales del organismo y del individuo, para precisar los factores desencadenantes de desequilibrio que se manifiestan como enfermedad o disfunción de los órganos que limitan la calidad de vida. En la Medicina Tradicional China el diagnóstico no es simplemente una cuestión de observar los síntomas aislados, sino un proceso que busca entender la esencia misma de la persona. Más allá de una simple lista de enfermedades, los expertos en MTC evalúan el equilibrio del *Qi* (energía vital) que circula por el cuerpo, considerando el estado físico, emocional y espiritual del paciente.
El diagnóstico comienza con una observación profunda: desde el rostro, la lengua y la piel, hasta el pulso, que revela detalles insospechados sobre el bienestar general. La lengua, por ejemplo, no solo es un indicador de la digestión, sino de la salud interna de los órganos. El pulso, sentido en diferentes puntos del cuerpo, permite conocer el flujo de energía y su distribución.
A través de estas herramientas, el diagnóstico de la MTC no solo identifica desequilibrios, sino que se adentra en las causas profundas de las afecciones, buscando restaurar la armonía natural. Es un enfoque tan único como cada persona, reconociendo que el verdadero bienestar solo se alcanza cuando cuerpo y mente funcionan como un todo interconectado.
Duración aproximada: 90-100 minutos
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